Descripción
Desnatador de superficie AZOO Skim 250
AZOO Skim 250 es un accesorio de equipamiento para acuarios plantados de la marca AZOO
La superficie del agua acumula de forma inevitable polvo, impurezas y materia orgánica que origina una grasa que impide un correcto intercambio gaseoso en la superficie del agua.
En comparación a los tradicionales filtros de mochila, el desnatador de superficie AZOO Skim 250 puede retirar y disolver con eficacia esta película superficial (“Slim”) que se forma en el agua.
La salida de agua filtrada de la bomba posee un difusor de flujo que fomenta la circulación del agua en el acuario sin provocar pérdidas de gas CO2 en la superficie del agua.
El efecto combinado de eliminar la capa de “Slim” de la superficie y aumentar la circulación sin romper la superficie del agua, crea un entorno muy saludable y conveniente para las plantas acuáticas.
Características:
- Coladera flotante AZOO Skim 250 mediante una boya para ajustar de forma automática un nivel de aspiración constante, adaptándose a los cambios de desnivel que produce la evaporación del agua de su acuario de hasta 5 cm.
- Coladera de seguridad especial y esponja filtrante para evitar la aspiración accidental de pequeños peces, camarones, moluscos y otros invertebrados.
- Caudal regulable para ajustarlo adecuadamente al tamaño de cada acuario.
- Cámara de filtración transparente para verificar el estado de la esponja filtrante sin tener que desmontar el desnatador.
- Dispositivo muy fácil y rápido de instalar y de mantener.
- En nano acuarios plantados AZOO Skim 250 sirve como sistema principal de filtración.
La oxigenación en un acuario
Mantener una tasa adecuada de oxígeno disuelto en el agua no representa un reto difícil. Sin embargo, al igual que pasa con nosotros, los organismos de un acuario no pueden prescindir de dicho elemento ni si quiera unos minutos sin sufrir consecuencias irreversibles, ya que todos consumen oxígeno de forma inexorable.
Aunque las plantas acuáticas sólo hacen esto durante la noche, el resto de organismos consumen constantemente oxígeno expulsando dióxido de carbono, de modo que si no ponemos remedio siempre faltará oxígeno y sobrará CO2 en un acuario.
Además, este elemento es altamente demandado por bacterias de todo tipo, especialmente las Nitrospira; implicadas en la nitrificación dentro del filtro biológico. Por estas razones entre otras, debemos garantizar permanentemente la disponibilidad del oxígeno para que nuestro acuario funcione.
Por otro lado, el deshecho de la respiración de los organismos es el dióxido de carbono (CO2), que obviamente se acumulará en el agua del acuario si no ponemos remedio a ello. Así pues, es necesario tanto disipar el CO2 sobrante como reponer el preciado O2 para compensar el desequilibrio que genera la respiración. El Desnatador de superficie AZOO Skim 250 ayudará notablemente en el intercambio gaseoso.
¿De dónde obtiene un acuario el oxígeno?
La respuesta está en el aire.
De hecho, la mayor parte del oxígeno consumido por los organismos de nuestro acuario proviene del aire que rodea la superficie del agua por disolución, al tiempo que se libera el exceso de CO2.
Cuando hablamos de la “oxigenación” de un acuario realmente debemos expresarlo como “aireación”, ya que es un proceso en el que fomentamos el intercambio de los gases solubles entre el agua y el aire.
Pero, ¿Cómo funciona este intercambio?
Veamos primeramente las diferencias entre el aire y el agua. Ambos son fluidos, aunque el agua es 800 veces más densa que el aire.
Otra diferencia es que nuestro aire contiene aproximadamente un 21% de oxígeno, mientras que el agua dulce alcanza un 8% a su máximo nivel de saturación, dependiendo de factores como la temperatura o la cantidad de minerales disueltos.
En cambio, la solubilidad del CO2 es hasta 12 veces mayor, dependiendo del valor del pH y la alcalinidad. El CO2 también es mucho más fácil de disipar del agua que el oxígeno, que afortunadamente es mucho más persistente.
Como podrás deducir, es muy importante que la superficie del agua disponga de suficiente accesibilidad a un aire que pueda renovarse con cierta frecuencia para facilitar este proceso.
El gradiente de densidad y presión existente entre de ambos fluidos es el verdadero impulsor de este tráfico de gases, estableciendo de forma natural un balance de presiones.
Sin embargo, esto no es tan sencillo, ya que existe una barrera física que opone resistencia ante este intercambio gaseoso: la famosa “Capa de tensión superficial” (ɣʹ).
Este fenómeno físico consiste de una película de una sola molécula de grosor que presenta una mayor cohesión molecular, que siempre se forma entre dos fluidos de distinta densidad.
En el seno de un líquido, cada molécula de agua está rodeada por otras de similar fuerza de atracción, contrarrestándose entre ellas. En cambio, en la superficie la última capa de moléculas establece un mayor poder de atracción al carecer de este balance.
Esta manifestación de las fuerzas intermoleculares en los líquidos presenta ciertas propiedades electromagnéticas, dando lugar a la capilaridad.
Este fenómeno en sí presenta una fuerza que se opone al intercambio gaseoso con sus 72,75 dina/cm, pero el mayor problema lo ofrece la atracción electromagnética que reciben partículas de polvo que vagan por el aire.
Allí también es allí a donde se dirigen los fluidos grasos procedentes de desechos orgánicos y restos de alimentos que introducimos en el acuario.
Estos residuos junto con el polvo acaban formando una barrera infranqueable al superar al gradiente de presión existente entre los gases disueltos tanto en el aire como en el agua.
El resultado es la paulatina disminución del oxígeno disponible y la acumulación de ácido carbónico (CO2 disuelto en agua).
En un agua sin movimiento estas partículas se acumularán irremediablemente, formando una capa mucho más gruesa que en un acuario donde su superficie presenta una mayor agitación.
Por lo tanto, provocar un movimiento homogéneo y vigoroso en la superficie debe ser el objetivo que debemos perseguir si queremos garantizar el intercambio gaseoso para favorecer la oxigenación del agua.
AZOO Skim 250 es un desnatador de superficie con coladera flotante de aspiración adaptativa al nivel del agua dotado de una bomba de agua
Presentación:
AZ13123 AZOO Skim 250
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