Descripción

AZOO Palm Thermometer

MANUAL DE INSTRUCCIONES:

1. Saque su termómetro AZOO Palm Thermometer de su blister y enjuáguelo brevemente con agua limpia.

2. Seleccione un área dentro del acuario y bajo el agua, con suficiente circulación y lo más lejos posible del calentador o enfriador si los hubiera.  Son preferibles las áreas de mayor acceso y fácil observación, como el cristal delantero del acuario o del sumidero.

Una vez elegido el lugar, limpie la superficie donde se va a ubicar la ventosa y presiónela con cuidado para asegurar su fijación.

3. La ventosa está posicionada por defecto para  colocar el termómetro en un vidrio posterior. Para colocar el termómetro en el vidrio delantero simplemente gire la ventosa 180 grados.

4. Espere al menos 30 minutos para obtener una lectura fiable de la temperatura de agua de Palm Thermometer.  Especialmente tras introducir el termómetro en el acuario tras un cambio de agua.

5. Para limpiar su termómetro AZOO Palm Thermometer puede desmontarlo y frotarlo con un paño no abrasivo. Para eliminar incrustaciones calcáreas o de algas, puede sumergirlo en cloro diluido en agua al 50% y después enjuagarlo a conciencia para eliminar los restos de cloro.

Es útil para monitorear la temperatura del agua y el rendimiento de cualquier calentador para acuarios.

PRECAUCIONES:

• Tenga en cuenta que para una obtener mejor transferencia térmica la cápsula capilar del termómetro Palm Thermometer está hecha de vidrio. Manipúlelo con cuidado y manténgalo lejos de niños y mascotas. En caso de ingestión acuda al médico o al veterinario según corresponda. Puede romperse si es golpeado o se cae al suelo.

• El contenido líquido del termómetro es una solución de colorante rojo en un aldehído. Este fluido es tóxico. En caso de ingestión acuda al médico o al veterinario según corresponda.

La temperatura en los acuarios:

Mantener una temperatura adecuada y estable es una de las principales condiciones que necesitan todos los peces, plantas e invertebrados de acuario, incluso los que llamamos “de agua fría”. 

 El motivo es que a diferencia de nosotros, estos organismos no pueden regular por sí mismos la temperatura de sus cuerpos, y siempre presentan una muy similar a la del agua donde se encuentran.

Por otro lado, en sus medios naturales la temperatura no suele variar bruscamente, y están totalmente adaptados a la climatología local. Si mantenemos una temperatura demasiado baja los organismos decelerarán o incluso detendrán su metabolismo, mientras que si la elevamos demasiado acelerarán este metabolismo en demasía, pudiendo llegar a colapsar su sistema.

Otro factor ligado a la temperatura es el oxígeno disuelto, que descenderá notablemente con un incremento de esta, al disminuir su solubilidad en el agua.  Esto naturalmente afecta a los peces y otros seres, que al tener una mayor temperatura necesitarán aún más oxígeno para abastecer su acelerado metabolismo.

También hay que tener en cuenta que una temperatura inadecuada afectará el nivel de grasa en los tejidos, una baja tasa de crecimiento y otros síntomas asociados a anomalías en los procesos metabólicos.  

La consecuencia más inmediata de una temperatura inapropiada es sin lugar a dudas un aumento notable del estrés, que acaba por poner a prueba el sistema inmunitario de todos los organismos.  Es muy frecuente observar todo tipo de parasitaciones e infecciones asociadas a una temperatura inadecuada, siendo las protozoarias como el punto blanco las más recurrentes en los peces.

Un cambio brusco de temperatura provocará un shock térmico en los pobladores de nuestro acuario, tanto si se trata de un incremento como un descenso.  Es por ello que en todos los acuarios se recomienda instalar un calentador de buena calidad y dotado de un termostato confiable, que nos pueda garantizar una temperatura suficientemente estable en el agua.

Presentaciones:

AZ12014 / AZOO Mini termometro para acuarios