Descripción
Rocas decorativas naturales Hoja de Maple
Las Rocas decorativas naturales Hoja de Maple pertenecen a la línea de rocas naturales de Ideas marinas Decoline. Este concepto está especialmente dirigido a la disciplina del Aquascaping, en acuarios de agua dulce, aportando un elemento esencial para armar bellos paisajes acuáticos inspirados en la naturaleza.
Las rocas denominadas “Hoja de Maple” son excelentes para el paisajismo acuático gracias a su rica textura y color natural. Su superficie irregular presenta una coloración marrón rojizo, presentando ocasionalmente áreas con tonos amarillentos, beige y gris.
Tiene numerosas oquedades irregulares que forman intrincados entramados que recuerdan a la tela de una araña, con vetas ocasionales de color hueso que forman líneas rectas que se cruzan entre sí. Sus numerosos orificios separados por paredes angulosas, favorecen los contrastes de luces y sombras que los paisajistas acuáticos son buscan muy a menudo en las texturas de sus rocas.
Estas rocas son relativamente fáciles de fraccionar para obtener el tamaño más adecuado para su paisaje. Son prácticamente inertes al agua, aportando trazas de calcio lentamente. Por ello son ideales tanto para el paisajismo acuático como para las gambitas de agua dulce, que encuentran un excelente refugio entre sus oquedades.
A la hora de seleccionarlas para armar su paisaje, sugerimos usar aproximadamente 10 kg de rocas Hoja de Maple por cada 50 litros de capacidad de su acuario. Por ejemplo, para un acuario de 100 litros use 20 kg de rocas maple. Una pieza promedio pesa aproximadamente entre 0.5 y 5.2 kg y mide entre 5 y 30 cm de diámetro.
Como formar paisajes de tendencia japonesa, como los paisajes “Iwagumi” o “Mountain” con las “Rocas Hoja de Maple”.
Las rocas decorativas naturales Hoja de Maple son perfectas para interpretar el estilo «Iwagumi». Al buscar cierta armonía entre las formas y la dirección de las vetas de cada roca, lograremos armar volúmenes que evocarán un aspecto árido y “montañoso”.
Al mismo tiempo, los volúmenes de mayor tamaño deben quedar dispuestos de forma asimétrica en la parte trasera de nuestro escenario, mientras que los elementos más pequeños sirven para aportar perspectiva y realismo al conjunto.
Dependiendo de nuestro diseño, es muy común dejar un espacio para simular un valle que albergue un camino o “río” que discurra desde atrás hacia el plano frontal de nuestro paisaje.
Para armar fácilmente escenarios acuarísticos bajo la disciplina “Iwagumi” recomendamos ampliamente leer un tutorial que hemos creado en nuestro blog “Tu primer Iwagumi”.
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